¡Hermanita!
Ya. Ya sé que llevo mucho sin escribirte, pero como hablamos todos los días que voy por la calle que parezco Luciana Izquierdo, me perdonas ¿a que sí? ¿Ves? Si es que eres la mejor.
Sí, sí. Tranquila que estoy genial, ¡te lo juro! Pero es que, entre que las navidades han sido muy raras, que estoy muy, muy, muy enfadada con todo y que… Ja, ja, ja. ¡Eso es! Antes muerta que quejarme y soltar espumarajos por la boca… Ja, ja, ja.
En serio. Todo perfecto por aquí y queriéndonos muchísimo.
¿Filomena? No. Este año ni rastro de Filomena, pero no nos hemos librado de otro gran fenómeno. Te acuerdas de las Meninas ¿no? Pues imagínate lo mismo pero con el Oso y el Madroño. ¡Con dos huevos! ¿Cómo se te ha queda el cuerpo? Sí, sí. Originalísimo. De esas iniciativas que dices ¿por qué no se me habrá ocurrido a mí tamaña genialidad? Ja, ja, ja. ¿Que si son bonitos? ¡A rabiar! Casi empotro el coche en Colón el día que vi el primero, con eso te digo todo. ¡Bellísimos!
¿Parar? De parar nada. En unos meses lo harán con Rocinante, con el Toro de Osborne o con la Quinta del Buitre que les acaban de dar un premio. Sí, hija, sí. Que “hicieron soñar mucho a los españoles”, dicen. Ja, ja, ja. ¡Eso pensé yo! Con sus progenitores, en todo caso.
Jo. Y no me mates. Sí, sí, si sé que me vas a matar… Ja, ja, ja. ¡Qué asquerosa! ¿Lo sabías? Ja, ja, ja. Te juro que la regaba como tú decías. ¡Nada! ¡15 días! Yo es que creo que la ahogué. ¡Que no, que no! Por inmersión, ¡te lo prometo! Pero ya tengo otra. Que sí, que sí, en macetero transparente y con piedras abajo para lo de la humedad y eso. ¡Te prometo que sigo tus instrucciones! No, hija. Esta sigue bien. ¡Si solo tiene una semana! A ver, le han salido como unos capullitos arriba pelín sequillos, pero va tirando. Sí, en el mismo sitio que la otra. Al lado de mamá.
¿Stefan? ¡Mi Stefan me tiene loca! Ayer hasta me llevé a Lola y a María a una tienda de mascotas porque ahora quiero poner un acuario en Villa Francesca. A ver, le he comprado varias plantas y las voy cambiando cada vez que le aseo para que se crea que viaja, el pobre. ¡No puedo! Me dijo Luis que tiene que estar solo porque se come a los amigos y en la tienda me dijeron que tendría que ponerle mínimo dos hembras. ¿No ves que es Stefan? Ja, ja, ja. No, ¡de eso nada, perdona! ¡Pues lo que me faltaba! Ponerme a estas alturas con las reproducciones y los desoves y eso… ¡Quita, quita!
Ja, ja, ja. ¡Total! Está esto que parece Faunia. No, no. A la orquídea no le he puesto nombre que ya estoy para que vengan los de Samur Social a llevarme.
Sí, sí. Me vi ayer cuatro del tirón. No. Me faltan dos. Pues imagino que mañana. Hoy vamos a ver Maixabel y… Ya, ya me acuerdo. Bueno, no llegamos a ir a verla al cine pero te hago la crítica en cuanto acabe. Pues eso, que me lo acabo mañana. ¡Muy bueno! ¡No te lo pierdas eh! Qué maravilla es Diego Pablo. ¡Qué suerte hemos tenido! Bueno, D. Carlos Alberto que te lo comes, y la madre, y Giuliano, y Gianluca, y Giovanni, y las niñas… ¡Geniales! ¡Qué maravilla! Sí, sí, ¡la madre es un personajazo también!
Bueno, bueno, bueno, ¿es que cómo fue? Normal que infartaras, hermana. A mí con el de Hermoso pensaba que me daba algo. No, no. Es que tu Angelito es cada día más grande. ¿Sabes? Me encantaría coincidir con él y decirle cómo le has querido siempre. ¡No se lo puede ni imaginar! Hablando de tus amores, en febrero es lo de Adelardo. ¡Hombre, claro que se lo digo! Habló con Manu. ¡Más mono!
¡Bueno, tía! Que no, de verdad. Que te prometo que está todo estupendo. Que es que soy muy perezosa y me cuesta ponerme…
¿Discúlpame? ¿Qué me has llamado? Ja, ja, ja. ¡Sí, vamos! Igualito. Calla, que cuando leí la carta casi me muero. Ja, ja, ja. ¡Te lo juro! Te prometo que pensé: “o sea, ¿seré igual que Marina?” Ja, ja, ja.
¿Te imaginas?
Venga, luego te cuento la peli y te escribo pronto. Ya hija, ya sé que no hace falta pero me hace “ilu”. ¿Me mato?
Todos los besos, bichita.
Te quiero y te echo de menos. Todo el rato.